jueves, 5 de julio de 2007

Primera Oración a Nuestra Señora de las Melancolías

para Pavel


Nuestra Señora de las Melancolías, hay un jovencito moreno y brioso de ojos de capulín como gitanos, de voz de ruiseñor victoriano de las campiñas inglesas y alas de mariposa tornasol, al que ya no le quedan lágrimas que llorar por que se las han bebido todas los fantasmas del deseo y los demonios de la ausencia.

Nuestra Señora de las Derrotas Cotidianas, a él te suplico que le des una casa entre el pecho y los brazos de un cuerpo amante que no sea fugaz como cometa luminoso; sino permanente, aunque opaco como los palacios de piedra de las fotos del National Geographic, que él sabrá pulirle y sacarle brillo hasta que palidezca el Taj Mahal y sus maravillas, por que este muchacho nació con el toque santo de la inspiración y todo lo que acaricia se vuelve de jade y oro como los poemas de Nazahualcóyotl, de jazmines, de nardos y lavanda como la Primavera de Vivaldi y de auroras boreales a media noche que nacen en medio de la cocina cantando un bossa nova.

Nuestra Señora de las Nostalgias, dame un copón de cristal cortado, de porcelana fina, de talavera poblana o de piedras preciosas engastadas en platino para que guarde ahí las pocas gotas que le quedan a sus ojos, que son como el perfume de rosas de los brujos de Catemaco, como agua bendita que santigua una viejita y como rocío de las madrugadas en los jardines de la Alhambra.

Nuestra Señora de las Derrotas Cotidianas, te imploro de rodillas que me des aunque sea un poquito del don divino de arrancarle una sonrisa o un suspiro amodorrado y feliz aunque no sea siempre, solamente de vez en cuando si quieres, pero por favor, no dejes que se me marchite por que se le olvidó a qué sabe el amor y la forma en la que se le derretía en el paladar, no consientas que se me muera sin morirse de cosas peores que éstas y todas las de San Juan de la Cruz y sus celibatos y sus tizanas y sus flagelos.

Nuestra Señora de las Grandes Pérdidas, no permitas que el rencor y el miedo se le metan al corazón como nido de víboras carnívoras y le devoren los recuerdos de la infancia polvosa y de los gatos desterrados y de las neblinas de París.

Nuestra Señora de las Esperanzas Defraudadas, dame muchos puntos de viajero frecuente y desaparece mi agenda para que con alas de acero vuele hasta él con una carpeta bajo el brazo y en la carpeta una hoja de papel y en la hoja de papel un cordero envuelto para regalo. Y ayúdame a darme prisa antes de que otras páginas sin corderos corten con su filo las muñecas de sus ilusiones y sangre el presente carmines del futuro empantanado.

Nuestra Señora de los Caídos en Combate, así pues, ten piedad de todos nosotros, los que estamos muertos por dentro como árboles secos, de los que tenemos la niebla metida en los huesos, de los que somos nuestro propio laberinto y nuestro propio minotauro Asterión y nuestro propio héroe Teseo. Danos el hilo salvador de una Ariadna o un Ariadno o lo que quieras antes de que nos volvamos locos de la desesperación y la ira que hace rechinar los dientes como piedras de molino.

Nuestra Señora de los Insomnios, alza una bandera negra a media asta en medio de la noche y la tempestad del alma para que sepan que el luto está de luto por los que nos vamos a la guerra diaria de las pérdidas irreparables, a las trincheras de las noches sin sueño, al miedo del sudor bajo las sábanas, a las barracas del cine sin compañía, a los campos sembrados de fuego y cadáveres del baile patético de la cena para uno, danza macabra de las soledades y de las lluvias sin paraguas y de la música de Chavela Vargas.

Nuestra Señora de Todas las Amarguras, santa patrona de los desconsolados devotos de San Antonio, ahoga las penas en tequila cien por ciento de agave azul y guarda bajo siete llaves en los cajones del ya no me acuerdo esas fotos viejas, borra de un plumazo aquella nuestra canción y exorcízame de las voces siniestras de los lejanos tiempos mejores.

Ay, Nuestra Señora de las Melancolías, oye que te llamamos los desterrados hijos de Eva gimiendo y llorando en este valle de lágrimas, en este bar que ya va a cerrar, en este retrete sin jalar y haz que me lleve la chingada más temprano que tarde, before I pull this trigger, o me chingo yo solito, y luego chingas tú y chinga su madre todo in Gloria Patris, Filli et the Holly Ghost in coelo et terra per saecula saeculorum, como en un narcocorrido, como la resaca del domingo, como todo este inmenso grito. Amén. Clic.

2 comentarios:

Mortajazario dijo...

Nuestra señora de las melancolias muy bueni y estimulante como yo pecador me encomiendo a ti para servirte y ser gimiendo y llorando en este valle de lagrimas... Pues aqui he elegido dejar mi comentario pues es como un milagrito a la señora a la que ahora me encomiendo por este tiempo tan perro aunque ya he leído todo tu blog... muy bueno lo del diputado una postura muy pero muy congruente..jajaja pues ahora te pediría visites mis vanalidades y dejes un comentario pues ya estas en mi mapa de viajeros...

Mortajazario dijo...

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http://mortajazario.blogspot.com/