miércoles, 25 de julio de 2007

Sirenas Cotidianas

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para Miguel Ángel, sueño compartido

desinat in piscem mulier formosa superne;
spectatum admissi, risum teneatis, amici
Horacio, Epístola ad Pisones

A cantos de sirena, oídos de pescador
Refrán Popular.

I.
Veo sirenas. Las veo todos los días, en todos lados.

Camino por la calle de siempre.
Me detengo en el puesto de revistas de siempre.
Compro el periódico de siempre.
Y la veo.

Veo una sirena con su delantal azul de cuadros como cola de pescado.

La veo sentada detrás de su comal caliente,
soplando con su abanico de palma el carbón que truena y asusta y saca chispas que son como lunares rojos en la piel del aire.

Sirena de manos duras y añejas,
de masa de quesadillas azules,
de gorditas de chicharrón,
de flor de calabaza,
de nopalitos con cebolla
y de huitlacoche todo negro que cuando escurre de la tortilla va pintando el plato, lienzo de mejores comidas, con gotas de tinta china.

Señora sirena de manos mágicas que hacen de comer tlacoyos de requesón, de haba, de frijoles
y se ríen con granos de elote blanco
y amasan con la alegría de la salsa verde picosa y la roja más picosa
y prensan en su artilugio metálico sueños e historias de queso panela rallado
y platican del metro y cantan de la lluvia
y de la siembra
y de las glorias del Gran Dios de las Semillas.

II.
Más sirenas. Sirenas de todos los días.

Como esa sirenita
menudita y cariñosa,
pelirroja y bajita
que veo llegar nadando todos los días con sus aletas,
entre los mares de la gente y su mierda

La veo y va cargando bajo el brazo, libros;
en la bolsa de tela, libros;
con la mano que le queda, libros;
con los dientes, con los ojos, con la lengua, libros;
en el corazón y la cabeza, libros.

Mi sirena de libros y de letras y de historias de Españas viejas,
que se sienta todos los días a platicar con su dolor de cabeza,
a tomar un vino tinto con su espina dislocada,
a cenar cordero y papas con su cáncer de escamas
y a darle sorbitos de cafecito caliente a su vieja amiga,
la herida en el pecho de la operación a corazón abierto.

Y hacen todos juntos,
cuentas pendientes con el amor.

Mi sirena de achaques y manías
que se va todas las noches con nueve,
13
o veinte gatos a caminar las azoteas y las silbas
y los techos y los sonetos
y a soñar sueños de lunas de diosas antiguas
que se van volviendo letritas negras
que van cayendo

como manzanas verdes de la Noche de San Patricio,

como manzanas rojas en la Noche de todos los Santos,

como besos sin dueños en la Noche de San Juan,

como lágrimas de versos en un libro de poesías.

III.
Una más. Otra, mejor.

Sirena chiquita y regordeta sabor de chocolate,
que mueve la cola adornada con corales y almejas siempre que llego a casa,
que salta y chapotea como delfín en el agua cuando está contenta
y me llena el traje de lodo y océano salado con las estrellas marinas de sus palmas
y que aúlla, monstruo temible, cuando está asustada por las voces lejanas
de las visitas de los parientes muertos.

Sirena de juguetes extraños:
un alambre de púas medio oxidado,
una cacerola de peltre despostillada,
un balón de fútbol roto y desinflado,
yo mismo y mi novio,

y las cartas que apenas deja el cartero caer al suelo,
que destruyes con furia mordelona una tras otra
buscando desesperada la que no ha sido escrita

la que te hayan escrito a ti.

IV.
Nueva sirena. Sirena de convicción.
Sirena que debiste haber sido tritón pero que no quisiste.
Sirena de cola de pescado emplumada como fantástica serpiente.
Sirena retorcida engañosa artificiosa
que cambiaste las camisas por corsés,
las mancuernillas de oro por pulseras de amatistas,
las corbatas por gargantillas de topacios,
los gaznes de seda por collares de perlas negras,
la goma para el cabello por algas verdeazules ,
el peine por caracoles tornasoles

y los jeans azules, que aunque marinos, no te satisfacían,
los cambiaste por tu cola de lentejuelas a-gua-ma-ri-na-das.

¿Qué vas a cantar hoy, Sirena de las noches de parranda?
Paloma Negra
Sirena travestida de los rostros cambiantes
Mudanzas
Sirena engreída malvada animal
Échenle sal
Sirena malinche metiche
Pinche
Sirena en barata
Sirena con patas

Sirena de la soledad:
Te agradezco feliz,
tu dulce nostalgia.

V.
Pero la más constante de todas,
la más diaria sirena,
es otra,

Una sirena toda hecha de agua:

cenotes sagrados en la mirada,
cuajada de cadáveres vírgenes
y de joyas de oro, de jade, de plumaje de quetzal
que voy y veo profundamente los fines de semana dormirse
entre las ondas de la piedra que cae y chasquea,
muy quietos y muy silentes, apenas dan las diez.

Boca de la que manan lagos de lotos perfumados
flotando cerca de la cabeza caída del Buda de piedra,
sueños de nuevos sabores y olores lejanos,
todas las noches que hemos dejado de hablarnos.

Pechos que son la envidia la ninfa de la fuente de Trevi,
no por buenos sino por bastos,
no de leche sino de cenizas,

y sexo que es como las manos de la Santa de los Abrazos,
que transforma el agua simple en dulce de leche
y el aire vacío en mareas de huesitos y calaveras de niños
y llantos de primeras bocanadas de aliento;

pies de olas nocturnas que cambian las piedras que me lanzan en flores de jamaica,
manos de marejadas doradas que al acariciar los cabellos empapados en lágrimas,
los muta en hilos de plata mojados en aceites aromáticos,
risas de lluvias estivales que desaparecen el pellejo del pollo y lo negro de aguacate,
tormentas que le quitan lo ácido al agua de limón,
ciclones que le ponen lo dulce al bálsamo de hígado de bacalao,
oasis en medio de la Ciudad de México.

Ella es la sirena de los huracanes constantes:
la amante ballena que canta con un arpón atravesado,
la serena tortuga que ovula hijos que no llegarán al mar,
la callada langosta que baila viva en las aguas hirvientes,
la paciente sardina que juega en la lata de aceite,
la devota ondina que vela las armas y no duerme,

la de las guirnaldas de silencios abismales,
la de las guerras de salmones por lo bajo de la espuma,
la de las sospechas de truchas por lo alto de la corriente,

la de los sollozos en cascadas que se cortan
para decir,
ojos de agua:
todo va a estar bien,
todo va a estar bien,
todo va a estar muy requete bien.

21 comentarios:

Morgana dijo...

hayyyyyyy....creoque ya se que tipo desirenas vez....si,si,si muy lindas todas

saludos

FASTFOOD DOS MANOS dijo...

Me alegro mucho que te diviertas cada vez que pasas por mi blogcasa. Cuando vengo yo aqui, recuerdo que los poetas aun existen.

Pável dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pável dijo...

Conozco a una sirena que se llama Delirio.

Todos los días bajo a alimentarla al desván donde la puso mi mamá, desde hace más de 23 años, desde el día que ambos fuimos dados a luz. Y sí, bajo al desván, porque desde que mi madre construyó esta casa, dispuso que todo estaría al revés.

Delirio tiene ojos tan verdes y tan ardientes que cuando Renata (la sirvienta menuda que nos ayuda desde que sus padres murieron en la huelga del 27) la vio en la oscuridad, casi se muere de susto al confundirla con un gato. Sólo pudo recuperar el sosiego cuando se dio cuenta de que era una sirena encadenada, y se alegró de que no hubiera una cosa tan desagradable como un gato merodeando por el desván.

Con sus ojos de fuego, Delirio lee y relee las pocas cosas que encuentra en el desván: Benzoato de Sodio, lee en una lata, y se imagina que el que se llame así debe ser un hombre muy importante, de mucha alcurnia. Entonces Deliriro se entrega al ensueño, y anhela con ansia el día en que Benzoato de Sodio, su libertador, llegue en uno de esos caballos alados que vienen en los cuentos que le regalé a escondidas de mamá cuando apenas éramos unos niños.

No me dejan bajar a verla, lo hago siempre en secreto. Al dormir mamá la siesta, me deslizo en el desván con la misma puntualidad con la que cada mes el peluquero me unge los cabellos con aceite de moras, con la misma precisión con la que el peral del jardín se deshoja en las primeras horas del invierno.

Dicen que cuando nacimos fue necesario separarnos, porque ambos nacimos con los ojos bien abiertos y nos miramos desde el primer día con los ojos de los enamorados. Mi mamá se alarmó tanto con eso que decidió que Delirio se quedaría encerrada en el desván, al menos hasta que mi abuela cumpliera su promesa y encontrara la ruta hacia el mar con la que soñaba desde adolescente.

Yo sé que estar enamorados no es cosa de hermanos; yo no estoy enamorado de Delirio. Pero siento un profundo dolor por su destino, porque desde el día de nuestro nacimiento supe que su cola de pez dorado jamás tocaría las aguas del mar y que sus cabellos rizados nunca habrían de llenarse de espuma y arena.

Del mismo modo que yo supe de la desgracia de sus días futuros, ella intuyó siempre que yo moriría sin conocer el amor; la dulce compasión que yo sentía por ella no era comparable con la profunda conmiseración y lástima que siempre le inspiró mi persona.

Por eso nos miramos con esos ojos de dolor siames desde el momento en que un grito de mi mamá rasgó la noche en dos, y la partera gitana dijo: son mellizos.

Aguila Diurna dijo...

Hola, me gustó tu blog. Solo decirte que el mundo salió perfecto, la que se empeña en descomponerse es la raza ¿humana? Un abrazo desde Yucatán.

el juntacadáveres dijo...

interesante... no sé todavía si me gustó, pero interesante claro que sí...


el cuento de Pavel... recuerdan el cuento de "Mariquita" de Guadalupe Dueñas... me remitió enseguida a ella...

Anónimo dijo...

Yo veo sirenas todos los días. Pero es porque aquí en Puebla atropellan gente a cada rato. ¿Por quién doblan las sirenas? Algún día lo harán por mí.

Aguila Diurna dijo...

Hola Raúl, gacias por pasar por mi casa Tarot, te invito a que visites mi Universo Paralelo, donde hablo de eso que tu llamas "vencer al tirano que llevamos dentro"
Me gustaron tus letras y tu out fit, eres original.
Vivo en Yucatán pero si tienes alguna inquietud lo podemos platicar.
Un besito.

Morgana dijo...

solo saludando x aqui...como anda todo???

besos

wílliam venegas segura dijo...

Quisiera agradecérselo a cada quien de manera particular, pero solo se me ocurre un abrazo general para todos quienes estuvimos en la vela caballeresca que hicimos en mi blog, ante la muerte de Ingmar Bergman y la siguiente de Michelangelo Antonioni. Fue un buen momento bloguero, que ahí queda registrado gracias al mensaje de cada uno y de cada una de ustedes. ¡Blogueros unidos por lo mejor!

vanto y vanchi dijo...

el suyo es un sitio para estarse las horas sorbiendo café y, de vez en cuando, mirando al cielo nublado de una tarde de domingo (así es en Chiapas).

lo seguiré checando, señor...¿me permite linkearlo? ...si quiere, que sea recíproco.

saludos!!

Morgana dijo...

mi queridisimo,aqui andamos dando rondines como los policias...claro cada vez que paso no dejo mi marca...
saludos y un bsote

Erranteazul dijo...

Un hermosísimo y colorido himno a "nuestras" sirenas, las más mexicanas. Las has descrito minuciosa y exactamente. ¡Me encanta!. Quiero lucirlo en la sala o en el comedor, o quizá lo deje para un día de fiesta con mole poblano, papatzulis y pozole, claro sin faltar las tortillas verdes, moradas y azules de Tres Marías, empujadas con mezcal o con charanda.

Vine sin invitación, pero aunque colado, lo he disfrutado maravillosamente. ¡GENIAL!

(...La Noche...) dijo...

Dios.. cuantas imágenes y metáforas deja recompongo un poco mi cabeza, ya por la tercera leída no me pierdo... Es algo para leerse con calma y tomando una taza de café, degustando y disolviendo el terrón de azucar en la boca leeeentamente....jaja.. Pero recuerda , todo va a estar bien, mientras no pasé una sirena aullando para llegar más pronto.

Posdata: "...¡Porque no se si te gustan como a mi las milanesas!..."

Te leo pronto.

Nikolás de Lioncourt dijo...

chido blog, escritos muy interesantes, thnx por el comment

vanto y vanchi dijo...

...es usted muy amable en sus comentarios...me hacen sonreír a montones....

...por cierto, estuve queriendo curarme de los nervios (por aquello de que estoy malito), pero decidí que me va mejor así...me tomo la vida más a la ligera, ;)

...saludos y abrazos!!

Muegano. dijo...

Sirenas...me han gustado, sip las hay, hasta acá en el desierto, curtidísimas por el sol, como charales.
Y no es que me guste dar giros de 360° y pasar a algo mucho más nimio pero... no puedo dejar de reir por la foto de la paloma en tu perfil...habré amanecido muy simple? ;)

Muegano. dijo...

Creo que terminarás pasándome algo de música de Liliana tú a mí!! Es más fácil conseguirla en d.f. De este lado Tangachos, Tanchidos, Trucho, El Habito, Que devuelvan, y Matar o no Matar. Cuando gustes!

Morgana dijo...

hola,como has estado? ya te extrañamos, no has dado señal

saludos

Mortajazario dijo...

¿Escribiras algún día de nuevo? ¿Estas de gira con Obrador o buscando el teléfono de algún famosos para felicitarlo por su ultimo libro? ¿Te comieron la lengua y los dedos las sirenas?

Jeje...

Él dijo...

He olvidado que debía olvidar y me memoria se ha llenado solo de recuerdos suyos.
Muy bueno tu blog. saludos